
No podrás cerrar los ojos
La piel se me eriza al mismo tiempo que escucho el crujido y mi mente despierta del sueño ligero. ¿Ha sido real o lo he imaginado?, pienso. No me muevo, pero noto cómo me lleno de adrenalina. También percibo el fresco de la cama desde que me metí en ella agitado, unas horas antes. Presto […]